domingo, 6 de septiembre de 2009

Giordano Bruno, saber es poder

Nacido en Roma en el año 1548, Giordano Bruno fue un filósofo, un monje de espíritu libre que necesitaba entender el mundo más allá de la autoridad clerical que lo dominaba todo, un poeta renacentista, astrónomo, epistemólogo, un revolucionario político y, finalmente, un mártir de la ciencia.

A los 16 años ingresó en los Dominicos, con quienes estudió filosofía aristotélica y teología, pero pronto fue acusado de herejía al rechazar las figuras de los santos. Huyó a otros países y pasó por distintos movimientos y órdenes religiosas, siempre buscando un ambiente que congeniara con su integridad intelectual, pero todos fueron abandonados por considerar que coartaban su libertad intelectual.



En 1581 Giordano Bruno fue a París y comenzó a dar conferencias sobre filosofía, después llegó a Londres, donde enseñó en la Universidad de Oxford sobre la cosmología copérnica (algo que nadie se atrevió a hacer en toda la década) y finalmente, en 1585, retó a los aristotelistas a un debate público en el que terminó siendo atacado y expulsado del país. Por entonces ya es considerado un radical y un personaje peligroso para los intereses de muchos.

Bruno viajó por Roma, Suiza, Francia, Inglaterra y Alemania, donde pudo imprimir muchos de sus trabajos. Obras en las que cuestiona los métodos tradicionales del conocimiento, critica la superstición, habla sobre las ideas, sobre la doctrina copernicana, sobre el arte de la memoria y donde señala, entre otras cosas, que el cristianismo es irracional y aceptado únicamente por fe.


Finalmente fue invitado a viajar a Venecia por el noble italiano Giovanni Mocenigo, quien aparentemente se convierte en su protector. Mocenigo consideraba a Bruno un mago por su gran memoria, y sus verdaderas intenciones eran que éste le esnseñase el arte de controlar las mentes ajenas. Ante la negativa, Bruno es traicionado por el noble y entregado a la Santa Inquisición.

Es arrestado y encarcelado en una mazmorra durante 8 años, durante los que se le ofrecieron varias prórrogas para que considerara su postura y se retractase, pero Bruno nunca rechazó sus ideas.

Giordano Bruno es condenado a la hoguera por blasfemia, herejía e inmoralidad por el cardenal Roberto Belarmino, el mismo inquisidor que años después llevaría el juicio contra Galileo Galilei, y el 17 de Febrero de 1600 es ejecutado quemado vivo en la plaza pública junto con sus libros, momentos después de responder a sus jueces la conocida frase: "Tembláis más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla".
Siendo ejecutado, uno de los monjes que asistían al juicio se le acercó para ofrecerle besar un crucifijo, pero Bruno lo rechazó con desprecio mientras ardía.


Una estatua de Giordano Bruno dedicada a la libertad de pensamiento
se levanta en el mismo lugar de Roma en el que fue quemado vivo



No hay comentarios: